lunes, 5 de septiembre de 2016

La Musica

La música llega adonde no pudieron llegar las palabras… tiene poder para alegrar, entristecer, exaltar o abatir el alma, y todo lo hace porque llega en todo el sentido de la palabra a las emociones, contacta por dentro con esa fibra sensible que tenemos.

Se ha dicho que “Sin música la vida sería un error”, esto lo dijo Friedrich Nietzsche, claro que es pues, una exageración… Como todo arte nos muestra la belleza que puede estar presente a nuestro alrededor, en este caso, en los sonidos. 

Realmente la música nos hace la vida diferente cuando la escuchamos, cuando rompe con el silencio para transportarnos a esa parte de nosotros mismos de la que a veces ni siquiera nos percatamos, tenemos por dentro un alma, un espíritu que se mueve, que respira, que vive o muere cada día…

Creo que no todo lo que escuchamos como música responde a este sustantivo, al menos al que se refiere a una música bien lograda. La música tiene forma, estructura, ritmo, sentido, tiene como mínimo cierta armonía y definitivamente comunica un mensaje, eso no debe obviarse.

La música transmite un mensaje como intenta hacerlo la palabra, pero la música puede ser más contundente, más profunda en su calar.

La música puede edificar, sensibilizar, instruir, mostrar, llevarnos incluso a lugares insospechados del entendimiento, de los sentimientos y de los sentidos, sin movernos de lugar…, sin palabras, y puede hacerlo porque de alguna forma es un don, una dádiva por decirlo así. En palabras del filosofo Platón “La música es el impulso del sonido para llegar al alma y educarla en la virtud (…) La música es una ley moral. Confiere alma al universo, alas a la mente e impulso a la imaginación, es un amuleto contra la tristeza y lo vivifica todo.”
 
Pero lo que más me interesa de la música es esa capacidad de descubrir inquietudes que estaban escondidas, sentimientos o emociones que no pueden de pronto traducirse en palabras y que están allí… uno puede sentir que es un cóndor, bailando con el viento al escuchar el Cóndor pasa de Paúl Mauriat…

Y es así cómo la música nos arrastra… En este punto se puede entender lo cuestionable del mensaje que transmiten ciertos géneros, mensajes muchas veces de destrucción que se manifiestan incluso en los conciertos de Rock pesado por ejemplo, para mencionar el género más comentado en este sentido.

Se critica a los intérpretes de estos géneros, sus estilos de vida, y yo me pregunto, si son ellos directamente los que toman estas iniciativas o son arrastrados por lo que por dentro de ellos genera este tipo de música?

En este sentido recuerdo aquellas marchas que se dice se utilizaban para infundir temor a los adversarios antes de una batalla, en la guerra… hasta para esto sirve la música.

La música, no así otras artes, puede traspasar la limitación que puede tener cualquiera que la escucha para comprenderla, para sentirla… son ríos que pueden nadarse, espacios que pueden volarse al dejarla sonar… así de contundente es ella… es, valga la comparación, como una droga, ninguno está protegido contra sus efectos.

La música no tiene aquella limitación por la cual debe tratar de ser comprendida, empezar a escucharla es empezar a sentirla.

La música no necesita un “receptor” ella invaden el espacio al sonar, no necesita traductores, lo mismo que me transmite a mi puede transmitirlo a alguna persona en la China, o en Perú, solo por decir un ejemplo. Según  Magdalena Martínez  “La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón.”  Cabe aclarar que solo me estoy refiriendo a la música, no a las canciones, que por lo demás pueden estar en consonancia con la música o no.

Como dice León Gieco: “La música es una cosa amplia, sin límites, sin fronteras, sin banderas” .

¿Cómo no amar la música?

 

sábado, 3 de septiembre de 2016

SI quieres ser Feliz, se Jardinero

“Si quieres ser feliz, sé jardinero.” Proverbio chino.

Desde niña me ha encantado admirar la naturaleza, ver una planta crecer desde una semilla, verla pequeña y tan frágil, ver como va tomando tamaño y fuerza, como hace frente al viento a la lluvia, como crece ante la mirada continua, y como puedo intervenir para que sea más bella, es quizá una ilusión más…

Me gustan los jardines, pero no demasiado manipulados, sino que se note que han sido dejados desarrollarse con cierta libertad, ver un árbol al lado de una enredadera que ha surcado su tronco, así como aquellas plantas más pequeñas que adornan el suelo, junto a alguna mariposa que se pasea alrededor, es ver como la vida a cada instante se abre paso…

Es contagiarse un poco del verde de las plantas, de la savia que recorre sus venas, de los colores de las flores, sus aromas, es impregnarse de lo puro y lo más simple…


jueves, 1 de septiembre de 2016

Reseña película: El viaje de Chihiro


Mientras se trasladan a su nueva residencia, Chihiro, una niña de diez años mimada y testaruda, y sus padres, se equivocan de camino y llegan hasta un edificio con un túnel en el que se adentran. Al otro lado encuentran un pueblo fantasma donde hay un restaurante con un magnífico banquete. Mientras los padres se ponen a comer, Chihiro, explorando el pueblo, se topa con Haku, un misterioso chico que le ordena que abandone el lugar antes de que anochezca. 
De repente oscurece, y la niña vuelve al restaurante para dar el aviso, pero sus padres se han transformado en cerdos y no recuerdan quienes son. Chihiro, aterrorizada, huye hasta un río en el que ve desembarcar a unos extraños seres: los Kami (dioses). Allí empieza a hacerse transparente y Haku, que llega en su ayuda, le dice que para no desaparecer debe comer algo de ese mundo y le da una baya. También le pide que busque un trabajo en la casa de baños termales de la bruja Yubaba, en la que la introduce secretamente, ya que así él tendrá tiempo para resolver el hechizo de sus padres, lo que les permitirá escapar. 
Yubaba terminará dándole un trabajo a Chihiro, pero con la condición de que la niña le entregue su nombre, algo con lo que la bruja se asegura tenerla a su servicio para siempre. Haku, a escondidas, le dará a Chihiro un papel en el que está escrito su verdadero nombre con el fin de que no lo olvide, ya que si esto sucede nunca podrá volver a su mundo.

El viaje de Chihiro es una película que puede enamorar a personas de todas las edades.
Por un lado, su argumento sencillo y sus personajes claros pueden atraer fácilmente el interés infantil. Y los distintos valores que enseña como la amabilidad, la humildad o la amistad son fáciles de comprender y pueden ser en parte educativos. Además, el echo de que los protagonistas sean tan jóvenes ayuda a que los niños se sientan identificados y que, por lo tanto, disfruten de la película. Por el otro lado, la obra introduce de forma indirecta temas mas sociales que solo los adultos perciben. Aunque los niños quizás no los detecten, pueden retenerlos de forma inconsciente y aprender de ellos. Un ejemplo para mi muy claro sería la cuestión de la contaminación ambiental. El primer conflicto importante o tarea que debe de superar Chihiro sucede con la aparición del Dios pestilente. Un dios bastante asqueroso por su aspecto y olor que nadie quiere tener cerca.

Pero durante su baño, Chihiro descubre que tiene algo clavado en su cuerpo, y al intentar extraerlo con el resto de los empleados, surge del interior del dios un sinfín de basura de todo tipo (desde bicicletas, lavabos, electrodomésticos varios, etc). Una vez desecho de todos los desperdicios, el dios antes pestilente se transforma en un hermoso dragón semitransparente que sale volando a toda velocidad. Esto puede leerse como una referencia a la contaminación, desde el momento en el que nos dicen en la película que este dios es un dios del río. Un hermoso río que acaba siendo repugnante a causa de la basura producida.

También se nos muestra un valor muy presente en la película, que es el de esforzarse por los demás. Si nos fijamos, desde el mismo inicio del film, Chihiro actúa y lucha por lograr un bienestar para quienes la rodean. Primero son su padres. Por devolverlos a lo que eran empieza toda la aventura. Luego por Haku.

Y por último, destacaría otro valor muy importante, que es no olvidar quienes somos. En El viaje de Chihiro, una de las cuestiones mas importantes es el recordar quien eres. El personaje de Haku es el portador de ese valor. Desde el principio, Haku se encuentra esclavizado y manipulado por la bruja solo porque olvida su propio nombre, olvidando así su propia persona. Yo lo interpretaría de forma bastante literal en este caso. Si no sabes quien eres, o como eres, es fácil que otra persona te engañe y se aproveche de ti. Por eso, definir tu propia personalidad es algo fundamental.

Y no solo es una gran película por su argumento. Tanto el diseño artístico como la animación son de gran calidad. Desde el primer momento que nos muestran un mundo de fondos y escenarios detallados y bien definidos, con hermosos colores y llenos de vida. Es fácil adentrarse en la historia con una ambientación tan trabajada.

Además, su animación apurada y tradicional, llena la película de movimientos fluidos y suaves convirtiendo la película en una obra de arte.

Por todo ello, en conclusión, recomiendo esta película a cualquiera que aún no la haya visto. Y a los que ya la conocían, les sugiero volver a verla para fijarse en todos los detalles que no apreciaron la primera vez.

Aqui les dejo un video espero lo disfruten...



jueves, 4 de agosto de 2016

Ilusiones

Hacer contacto con otro ser humano. Sentir que siente como yo siento. Sé que es una ilusión porque dura muy poco esa impresión. Al poco tiempo descubro los matices, las diferencias. 

La equivocación que cometo cuando creo que mirábamos lo mismo. Cuando me doy cuenta que el azul para mi es mar y para el es cielo, aunque azul, como dice la canción, el mar y el cielo nunca podrán tocarse…

Más dramático es descubrir que tan solo era yo quien miraba a lo lejos algún azul y la otra persona no miraba ni siquiera los colores… y que a quien creías conocer no era al otro, sino que la otra persona tan solo revelo el cumulo de impresiones que tenia dentro, que hizo posible mirarme, tan solo a mí misma.

Pero en esto que me ocurre creo que si puedo darme la mano con muchas personas, pues nos parecemos en ese instante en que descubrimos que el otro ser que conocimos era un fajo de ilusiones, ilusiones encerradas dentro de uno mismo.

Que lo más certero que pudiéramos hacer es interpretar nosotros mismos ese ser ideal, hermoso, que alberga dentro de sí todo lo anhelado… Si hiciéramos así, se nos pudiera ir la vida en ello, pero al menos pudiéramos darnos cuenta que pedimos a otros demasiado…

Creo que todo en la vida es ilusión, ilusión es saber lo que otros piensan, saber qué es la belleza, saber quién soy, quien eres.
Ilusión es saber donde se encuentra la alegría de vivir.

Todo es ilusión porque la verdad siempre nos va a golpear con más fuerza de la que esperamos. Hay cosas que tienen más valor de la que pensamos. Más tarde lo descubrimos. Cuando miras el rostro de tu hijo y sientes que por una sonrisa suya eres capaz de renunciar a todo, o de tomarlo todo… Y que esa breve certeza puede pintar tu camino y hacerlo todo más sencillo.

Son esas breves certezas las que ponen las ilusiones en su sitio, y las despojan de valor sino lo tienen, o le prende alas para que se eleven por encima más alto…

Son esas breves certezas que golpean por dentro, que sorprenden por inesperadas, las que nos sitúan en la realidad. Las que nos van definiendo como personas. Las que nos van descubriendo qué es lo importante. Para que no vayamos ciegos tratando de hallar en otros eso que es tan importante para nosotros, porque a veces no terminamos de saber qué es lo que nos mueve.

Hay que tener valores, sin duda, pero más importante es vivir eso que tanto valoramos. En el camino iremos soltando lo que sea necesario soltar y tomando lo que debamos tomar. 

Las ilusiones siempre nos acompañaran ellas irán cambiando con nosotros, creciendo o menguando pero son tan necesarias para vivir… Algunas se pasean por allí y caminan alrededor y te sonríen como creías que nadie podía hacerlo. Y te capturan tan solo en un breve instante...


martes, 2 de agosto de 2016

Cuando no eras tan bueno...

“Te ame ayer, te amo hoy, y te seguiré amando. Te ame desde los 14 años, cuando no eras tan bueno como lo eres hoy. Hoy eres muy bueno”. 

Esta es la declaración de una mujer mayor a su esposo en su aniversario de bodas. Lo vi en la serie Duck Dynasty.
 
Me llamo la atención porque dijo: “te ame cuando no eras tan bueno”. Es noble. Aunque lo está diciendo muchos años después, 50 años. Quizás ella a los 14 años no sabía que él “no era tan bueno”.
Pero el amor es así.

El amor mira con los ojos puestos más allá del momento, y puede ver lo que nadie más ve. Puede ver un rostro hacia el pasado encontrando la ternura perdida allá en la infancia, o mira imaginando al gran hombre que será en el futuro, o mira simplemente sintiendo sin saber porqué.

Luego, si encuentra espacio, ese primer amor formará vínculos que crecerán con el tiempo, e irá descubriendo cosas que de otra forma no se pueden descubrir, se puede llegar a sentir lo que de otra forma sería prácticamente imposible. Se anidarán sentimientos como volcanes internos, que no se sabe que están debajo de la tierra, y que solamente hacen erupción ante la separación…

Por eso las separaciones de personas que se han amado durante años son tan dramáticas. Nadie sabe lo que puede pasar sino cuando suceden, ni siquiera los involucrados. Solamente cuando ocurren, se sabe el daño tan grande que ocasionan. Porque no son dos, son uno, que cuando se separan quedan rotos por el medio….

Aunque en la actualidad las parejas no les dan el tiempo a las relaciones para que florezcan, por ello no llegan a saber lo que pueden llegar a tener o perder.

Me quedo pensando en esa frase, y a veces se llega a convertir en: “Te quise cuando eras difícil de amar…” Y el amor era tan dulce…

¿Qué tienen esas primeras impresiones que se quedan? y son capaces de construir sobre el mar castillos… y son capaces de empeñarse en quedarse aunque lo que mire sea vacio…

¿Y qué es eso que se construye por dentro que es imposible de romper hasta por el tiempo…?

Es porque el amor forja y hace al que lo profesa… Y al contrario de lo que se piensa transforma y va amoldando al que lo sufre, al que puede sentirlo y puede recrearlo de la nada… hace más al que lo da que al lo recibe.

Y son castillos inmensos que se construyen por dentro…

“Te ame cuando no eras tan bueno…” Me encanta esta frase… 

¿Quién ama, o quién sigue amando hoy así?

Seguro son muchos…


sábado, 23 de julio de 2016

Versiones

Hace un tiempo escuche unas palabras en la película “Her”.

Parafraseando, el protagonista decía algo así como:

“…a veces, siento que he sentido todo lo que nunca voy a sentir, desde ahora no sentiré nada nuevo, solo… unas versiones menores de lo que ya he sentido…”
 
Eso que dijo, es algo que muchas veces he pensado en mi vida, es una reflexión que llega cuando hay tristezas…

La película aunque tiene unas bases muy ficticias, es muy real en cuanto a lo que se puede sentir y pensar cuando uno se siente solo.

Y muy sincera al describir las etapas del andar de dos personas… y como va cambiando la relación hasta llegar a un punto, donde no hay retorno y el pasado se vuelve tan entrañable…

Muy sincera en cuanto a la velocidad con la que vamos cambiando constantemente.
Y vamos exigiendo tanto al otro.
Y queriendo que llene carencias, o sospechando, y desconfiando…

Siempre andamos en busca de alguien que recree eso que nos falta, y que anhelamos sentir, o a veces eso que sentimos pero ya se fue.

Ese entusiasmo por la vida, por esas cosas que nos hacen sentirnos vivos.

No voy a contar la película, merece que la miren, con una mente abierta y ver ese mensaje que quiso dar quien la hizo.

El final me pareció tremendamente certero como conmovedor, como son las relaciones, como la vida misma, a veces triste. Y no por ello menos hermosa.

Es increíble por todo lo que los humanos tenemos que pasar, aun cuando estamos acompañados, podemos sentirnos completamente solos.

Nos queda ese instante de conexión, de amor. Esos breves momentos cuando nos sentimos parte de otro y al otro parte de nosotros. Porque verdaderamente el amor es esa fusión, esa unión donde se pierden uno en el otro. Aunque luego sigan cada uno su camino.


jueves, 21 de julio de 2016

A la vuelta de la esquina...

Cuando llevamos bastante tiempo caminando y viendo el mismo horizonte tendemos a creer que no habrá más nada… se nos olvida que los horizontes se abren cada vez y cambian no solo para mal, sino también para bien…

Creemos que conocemos inclusive nuestro interior y todas sus aristas por dentro, y a veces ni eso conocemos… la ventana cerrada, ¿quién sabe que habrá cuando se abra?

El peligro de permanecer bajo el mismo esquema es ese, convencerse que no hay más nada…

Muy engañoso es el corazón, ¿quién lo conocerá?, cuan ciertas son estas palabras.

Estoy convencida que uno de los mayores errores que se comenten en la vida es pensar que sabemos cómo va a reaccionar nuestro corazón ante lo que nos sucede en la vida…

Una clave para saberlo son las puertas que dejamos abiertas, las ventanas, llamadas sueños, no digo expectativas, esas que se depositan en otros; me refiero más a aquello que serías capaz de hacer, las montañas que te atreverías a escalar o derribar… los mares que cruzarías nadando o que por encima te atreverías a volar… Las ideas con las que podrías bregar, lidiar o derribar… los sentimientos con los que podrías luchar, los odios que podrías contener o desechar, y ¿por qué no? , los amores que estarías dispuesto a dejar, soltar… y lo más interesante que ahora se me ocurre, dándole la vuelta , ¿a quién no le ha pasado que al dejar un amor, al soltarlo al viento y dejarlo ir, incluso al desecharlo y hasta despreciarlo, al ver lo lejos que iba en aquel horizonte donde todo se va empequeñeciendo, fue sintiendo al mismo tiempo como también ese amor se llevaba consigo una gran parte del corazón dejándolo solo, incompleto… son esas cosas que no se prevén… y que nos sorprenden tanto… Ah la vida! a veces ni se sabe qué o a quién quiere el corazón.  

A veces ni se sabe que la mente busca aventuras locas, libertades diferentes;  pero resulta que el corazón es tan feliz en una playa tranquila con olas calmadas trayendo en si el aroma de la brisa…

¿Quién sabe lo que hay a la vuelta de la esquina?  

No solo ante lo que se aproxima,  desconocido, sino también es bueno agregar lo que creemos tener completamente medido…


sábado, 16 de julio de 2016

Siempre viene algo mejor


Hay una frase que dice "después de la tempestad viene la calma" y me refiero justo a esta frase, porque sé que muchos de nosotros estamos pasando por momentos difíciles y sentimos que jamás va a volver la felicidad. Pero no olvidemos que estar vivos es una virtud, que todo lo que está pasando es por una razón que después vamos a agradecer y que lo más importante es seguir luchando aun cuando creemos no poder, debemos sacar fuerza de nuestro ser.
Ahora estamos vivos y podemos disfrutar de los buenos y malos momentos y debemos agradecer por ello. Es importante seguir luchando y ser positivos, luchar pensando en que todos nuestros sacrificios van a ser recompensados. Es importante saber que si eres fuerte, podrás contar tus acontecimientos y si eres débil y negativo, te la pasarás sufriendo lo que te impone el destino.

No olvides que si te la pasas llorando, no podrás ver el hermoso futuro que te tiene la vida, no podrás ser feliz de pequeñas cosas, como el canto de los pájaros, las flores coloridas, la sonrisa de un bebé o la mirada de perro. No olvides que la forma más fácil de sacar una sonrisa es sonriendo.

Siempre viene algo mejor para nosotros.

¡Sigue adelante!


sábado, 9 de julio de 2016

Soy fuerte

Me he dado cuenta de una cosa muy importante, y es de la fuerza que hay que recobrar para levantarse, que lo más peligroso no es caerse, no es equivocarse, o fallar… lo más peligroso es no volver a encontrar las fuerzas para continuar, para levantarse, para sobreponerse… 

Es esa falla que se origina por dentro, ese sentirse roto e inhabilitado lo que paraliza… Hay que sobreponerse, no importa lo que digan los demás, no importa lo inadecuado que podamos parecer…, hay que levantarse, dar la cara, no importa si es fea, o si no es tan bonita como quisieras… Hay un poder que se halla en lo profundo, que se pierde cuando perdemos toda esperanza de ver aquello que nuestro corazón tanto ansia y que más que ansiar, necesita… 

Lo más peligroso del fracaso reiterado es esa perdida, la perdida de las ganas, de la ilusión… cuando se rompe, cuando te das cuenta que no será más… un frío recorre el cuerpo y te sientes como muerto… pero ya lo sabía, sabía que todo es tan simple, para vivir, solo hace falta respirar… y abrir los ojos y mirar y darte cuenta que aun estas aquí… Que perder las ganas es lo peor que puede pasar… perder la esperanza. 

Que no era lo peor el fracaso, ni el dolor, ni el golpe que rompió tu centro en dos… eso no era lo peor… lo peor era perder esa fuerza vital que por dentro anima. ¿Quién o qué puede quitarnos eso, la fuerza para sobreponernos… esa fuerza original, llámese animo, llámese alegría, que no me refiero a la felicidad, sino a esa sonrisa que desde adentro se improvisa… 

Es esa sonrisa que en mi caso aflora cuando miro a un pequeño moverse con cierta torpeza sobre sus primeros pasos, cuando miro un amanecer que pareciera prometer tanto y tanto… la aurora que no se da por vencida con ese regalo de cada día… 

Esa sonrisa del alma sincera es lo que nunca se puede perder…, a veces, en lo más profundo parece perderse pero siempre alrededor todo respira, y te recuerda que adentro estas hecho de lo mismo que las plantas, de lo mismo que la tierra, que vienes de allí y que eres en último caso de ella, y también del cielo que el agua refleja… somos polvo al fin y al cabo… o quizá un poco de niebla…

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domingo, 3 de julio de 2016

¿QUÉ TAL SI ME PERDONO?


Me he sentado a tomar un café conmigo mism@ frente al espejo y me descubrí alzándome la ceja como siempre, entonces me dije a mi misma; ¡Ya estuvo bueno de ser tan dura! y qué lo mejor era simplemente. Perdonarme.

Me perdono por dejarme en último lugar infinidad de veces...

Me perdono por hacerme pedazos para completar a otros...

Me perdono por no tener tiempo para mí...

Me perdono por no hacerme caso, y tropezar con el mismo obstáculo una y mil veces...

Me perdono por poner mi salud como un pendiente y no como una prioridad...

Me perdono por haber hablado de más...

Me perdono por haberme callado...

Me perdono por confundir resignación con tolerancia...

Me perdono no gastar en mí lo que sin reparo gasto en alguien más que a veces no lo merece...

Me perdono por mentirme...

Me perdono por no verme al espejo más seguido...

Me perdono por no ser más amable conmigo misma...

Me perdono por no tenerme paciencia ni tener constancia...

Me perdono por ser tan ruda cuando se trata de mí...

Me perdono no encajar en un molde...

Me perdono por no permitirme muchas cosas...

Me perdono por no disfrutar de otras tantas...

Me perdono por no valorar los momentos que valen la pena y darme cuenta muy tarde...

Me dije a mi misma; debemos aprender a soltar, a dejar ir y sobre todo; ¡A perdonar!.

Debemos hacer frente común contra el mundo que está en nuestra contra... simplemente es el mundo y la gente es gente con lo bueno y con lo malo, a veces sólo estamos parados en el camino equivocado con alguien que viene a todo pulmón y nos arrasa sin miramientos.

No hay explicaciones ni justificaciones, es así y así sucede. ¿Sabes?, le dije a mi niña interior necesito tu apapacho, tu abrazo, tu complicidad, he aquí el trato...

Menos reproches y más amor, menos revivir el momento y más perdón.

¿Y si me perdono? Ampliamente y de verdad, sin echarme en cara después mi errores, sin pensar en un problema toda la noche, sin sentir un punzada con un recuerdo corrupto cruzándonos la mente.

¿Y si perdono mis errores y mi pasado? Sí, me perdono, me acepto, me acomodo las piezas y me reseteo la memoria y el corazón para poder perdonarme...

¡Si, me perdono para empezar a vivir!...


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jueves, 30 de junio de 2016

El Arbol de la Amistad





Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.



Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, más otras... apenas vemos entre un paso y otro.



A todas las llamamos Amigos y hay muchas de ellos.



Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos. El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mama que nos muestra lo que es la vida.



Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.



Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.



Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, del corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuándo no estamos bien, saben lo que nos hace feliz. Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces... es llamado un amigo enamorad. Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.



Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca.



Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes, aquellos que, están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.



El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones. Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.



Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.



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jueves, 23 de junio de 2016

La leyenda del verdadero Amigo


 
Dice una linda leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron. 

El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:
 
"HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGO UNA BOFETADA EN EL ROSTRO."
 
Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse.
 
El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo.
 
Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra:
 
"HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVÓ LA VIDA."
 
Intrigado, el amigo preguntó:
 
"¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?"
 
Sonriendo, el otro amigo respondió:
 
"Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; por otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo." 



martes, 14 de junio de 2016

La vida



Hoy me puse a pensar la importancia que no le damos a la vida, cuando ésta sin querer nos quita cosas, pensamos que es injusta y olvidamos que sin ella no seríamos quienes somos. 

Todos estamos llenos de momentos felices y nos sentimos morir cuando algo se termina. 

La felicidad llega en cualquier momento, todo en el mundo se termina, hasta lo más hermoso, hasta lo más molesto y doloroso. 

A veces nosotros pensamos que estar solos es el fin de la vida y no nos damos cuenta que a veces la soledad nos ayuda a encontrar respuestas que no estaban. 

¿Por qué cuantas veces estamos acompañados de mucha gente y en realidad nos sentimos solos?. 

El amor tiene un millón de vueltas, a veces nos sorprende y nos da felicidad y a veces se transforma en lo peor que hay y nos da el peor de los sufrimientos.

Pensando todo esto , crecí un poquito mas, aprendí a sonreír un poco mas y a ver la realidad tal cual como es, pero sobre todo pude darme cuenta que no sirve de nada el ORGULLO cuando existe la AMISTAD y el AMOR, que no sirve LLORAR cuando un amor se va, que no vale la pena aprender a CALLAR y que si sientes algo por alguien..... díselo, no te calles, pero díselo hoy, porque mañana puede ser demasiado tarde, y que no existen FRONTERAS cuando nos sentimos vivos y que la DISTANCIA no es importante cuando existe AMOR verdadero y que si de verdad queremos algo o a alguien debemos LUCHAR por conseguirlo y nunca rendirnos. 

También me di cuenta de que deberíamos hacer mas caso a nuestro CORAZON, a nuestra voz interior y no hacer caso a lo que digan los demas.

Nos pasamos media vida haciendo cosas con las que no estamos de acuerdo, a veces pensando mas en los demás que en nosotros mismos. 

Y esta bien pensar en el bienestar de los demás,
pero ............ ¿que pasa con lo que verdaderamente
queremos nosotros?...




martes, 7 de junio de 2016

El Perdon



He escuchado que nadie sabe como puede ser una experiencia hasta que no la viva, la versatilidad de un testimonio viene de aquel que ha vivido lo que comenta.
A veces se critica a las personas que no pueden rehacer sus vidas, que les cuesta levantarse, que yacen con la cara abatida, y se dice, vaya! si fuera yo, seguiría adelante, sin más ni más, pero la experiencia me dice que no es tan sencillo.
He encontrado que lo que más nos estanca como seres humanos, no es el dolor, no es la pena, sino la falta de perdón, no en vano se habla tanto del perdón.
Personas que tienen sus vidas atascadas en la encrucijada del dejar correr y dejar pasar, pues lo importante no es solo olvidar, es perdonar. Debe haber una grandeza en esto que se comprueba al practicarlo.
Sucede que cuando nos causan un daño y se abre una herida, esperamos que esta falta sea restituida, y a veces esa restitución no llega, por más que queramos o esperemos, con o sin razón, entonces enganchamos el sentimiento de dolor a la persona que lo causo…
A veces esperamos que espontáneamente llegue el sentimiento de perdonar, pero este se demora, y mientras, se daña algo por dentro, y nuestra vida se transforma en un caos interior que a veces no queremos ni saber, es allí cuando nos cuesta rehacer lo que de alguna manera se rompió.
Lo ideal sería no esperar a que el sentimiento llegue, sino perdonar al momento, aunque sea para nosotros mismos, aunque el otro no lo sepa.
Una vez alguien se le acerco a Jesús y le pregunto:

 “Maestro, hasta cuantas veces debemos perdonar?

 y él contesto: hasta setenta veces siete”, es decir, sin limites, el sabia porque lo decía, él sabia que era o es la única manera de acercarnos a la verdadera paz interior, esa felicidad cálida que permanece.
Cuando perdonamos, la manera de sentir cambia, vemos al otro de manera distinta, y es como si lo dejáramos ir.
Por otro lado si no nos acercamos al Padre cada día para aliviar nuestras mochilas, para beber de esa fuente eterna de vida, será difícil perdonar, incluso, a nosotros mismos. 

Yo creo que esta vida es más grata cuando podemos desahogar las penas, confesarlas perdonando el mal sinceramente, y buscando las maneras de vivir en paz, cuando de nosotros depende buscar estar en paz, ya sea alejándonos muchas veces de aquellas situaciones que nos causan mal. Buscar la paz, lo bueno, lo justo, lo sano, la belleza, y todo aquello que de alguna manera llene nuestra alma para poder afrontar la vida.
Creo que es una manera de ver la vida con otra perspectiva. Ver al hombre de la calle como ese ser humano que va cambiando conforme pasa el tiempo, como voy cambiando yo, que tiene dolores como los tengo yo, y que su camino puede ser empedrado igual que el mio aunque no lo parezca. 

Cuando no se puede esperar a que otros cambien, aun podemos cambiar nuestra perspectiva, y aprender a perdonar.

miércoles, 1 de junio de 2016

Somos lo que somos




Somos lo que somos en gran medida por aquellos que están a nuestro lado. Aquellos que de una u otra forma nos van moldeando. Y es un asunto sobre el cual no pensamos o nos damos cuenta. 

Creemos que somos algo por nosotros mismos y olvidamos los desvelos de una madre, las críticas de un padre que aunque toscas son como una lija que trata de pulir esas partes mal trechas que tenemos.

Es en la adultez cuando uno aprende la importancia de aquellas palabras tan repetidas, y que quizá por la forma en que eran dichas eran rechazadas. No todos tienen la misma sutileza para decir las cosas. Ni todos la nobleza para aceptarlas.
Luego son las amistades quienes se acercan y van también colaborando en múltiples formas a ser lo que somos. Nos ayudó desde el maestro que con insistencia procuraba que aprendiéramos ese algo que nos daba, ese compañero herido que reclamo por alguna falta cometida, y son ellos los que seguían con esa lija en la mano, puliendo la piedra tosca que se duele al quitarle esas partes rusticas.
Después será el compañero o compañera de vida quien seguirá cada día tratando de lijar más la piedra, luego un hijo quizás… Pero en fin son los otros los que nos muestran una realidad que no podemos mirar en el espejo, nadie se ha visto a sí mismo en verdad como lo ve otro.
Es bueno aceptar de vez en cuando esa lija que busca pulir, ese amigo, amiga, padre, madre, pareja, hijo. Aun sin saberlo terminamos siendo lo que somos en gran parte gracias a ellos.
Son otros los que nos van moldeando, nos van puliendo no solo con lijas también con la delicadeza de una palmada en la espalda, una sonrisa, una mirada, unas palabras de preocupación, unas palabras de aliento, un silencioso aquí estoy para ti.
Cuánto hay que dar gracias cada día por todo lo recibido desde la infancia, quizá es poco lo que retribuimos si nos damos cuenta.




viernes, 20 de mayo de 2016

Los errores




“El error más grande lo cometes cuando, por temor a equivocarte, te equivocas dejando de arriesgar en el viaje hacia tus objetivos.

No se equivoca el río cuando, al encontrar una montaña en su camino, retrocede para seguir avanzando hacia el mar; Se equivoca el agua que, por temor a equivocarse, se estanca y se pudre en la laguna.

No se equivoca la semilla cuando muere en el surco para hacerse planta; Se equivoca la que, por no morir bajo la tierra, renuncia a la vida.

No se equivoca el hombre que ensaya distintos caminos para alcanzar sus metas, se equivoca aquel que por temor a equivocarse no acciona.

No se equivoca el pájaro que ensayando el primer vuelo cae al suelo, se equivoca aquel que por temor a caerse renuncia a volar permaneciendo en el nido.

Pienso que se equivocan aquellos que no aceptan que ser hombre es buscarse así mismo cada día, sin encontrarse nunca plenamente.

Creo que al final del camino no te premiarán por lo que encuentres.

...Sino por aquello que hayas buscado honestamente...”




jueves, 21 de abril de 2016

Ser feliz?



"A veces es cuestión de esperar que todo pase, a veces no... ¡Hay cosas las cuales necesitan un tiempo, y otras que simplemente van a terminar mal, lo sabemos... entonces solo entonces es mejor alejarse! 

La vida es dura, más difícil con unos que con otros, pero todos sufrimos... Sufrimos por amores, por problemas familiares, por cualquier cosa, pero el sufrimiento es una parte muy importante para aprender, para crecer, para vivir... 

¿Para que una persona quiere tener la vida perfecta?

En el momento que entendemos esto, es que nos damos cuenta que muchos problemas que parecían demasiado graves son simples lecciones, son maneras de vivir la vida... Cada uno es especial, cada uno tiene sus ventajas y sus defectos, pero a pesar de esos todos estamos acá, respirando, luchando, viviendo... 

Cuando te sientas mal, siéntate, camina, sentí el aire, mira el cielo, y simplemente, se feliz, porque todos los problemas tienen soluciones, y aunque en el momento te deje mal a la larga es lo mejor :) 

TOMES LA DECISIÓN QUE TOMES NUNCA TE OLVIDES DE LO MAS IMPORTANTE, SER FELIZ..."